Los datos de Inflación de Cuba en agosto de 2024.
¿Dejarán de liderar los alimentos el alza general de precios?
Los recientes datos oficiales de inflación en Cuba confirman dos tendencias anteriores (dinámicas de precios parecidas en 2024 y 2023, y moderación mensual del crecimiento de precios desde mayo 2024) y revelan una nueva anomalía: la reducción del efecto del precio de los alimentos en la variación mensual de la inflación general.
Las cifras oficiales de precios al consumidor indican una inflación mensual en agosto de 2024 que representa la tercera caída consecutiva del índice desde mayo de 2024, y que iguala una fase similar de 3 meses seguidos entre mayo y agosto de 2023.
A pesar de la moderación del dato mensual, la inflación interanual oficial ha entrado desde noviembre de 2023 en una “meseta” ubicada entre 30 y 34% de crecimiento, un nivel muy alto que cuestiona el relato oficial de que se “avanza” en la estabilidad macroeconómica.
Habiendo transcurrido 8 meses de 2024, un tercer indicador -la inflación acumulada- muestra en agosto nivel de 19,28% muy parecido al acumulado de igual período de 2023 (20,4%), manteniéndose una situación de estanflación (combinación de estancamiento económico y de inflación).
La gran “sorpresa” que trae la estadística oficial de agosto de 2024 es el dato inédito de un bajísimo efecto del aumento del precio de los alimentos en la inflación mensual.
A diferencia de la situación típica del crecimiento general de precios oficiales que han sido “halados” mensualmente por el precio de los “alimentos y bebidas no alcohólicas”, en agosto de 2024 se identifican otras 6 divisiones que tuvieron un efecto mayor en la inflación general mensual.
La reducción del incremento mensual del precio de los alimentos desde julio de 2024 ha sido un factor importante en la reducción del efecto del precio de los alimentos en la inflación general.
El promedio del aumento mensual del precio de los alimentos en el 1er semestre de 2024 (3,27%) fue considerablemente mayor que los aumentos de julio (0,51%) y de agosto (0,02%), pero todavía el dato interanual de agosto (34,9%) se mantiene elevado.
¿Es este cambio reciente en la dinámica del precio de los alimentos un “bache” ocasional o estaría expresando un proceso más complicado?
Existen por lo menos cuatro factores que deberían ser considerados.
Compresión de la remuneración del trabajo como herramienta macroeconómica para contener la demanda agregada y por esa vía la inflación.
Con independencia de la nebulosa narrativa oficial sobre un supuesto “programa de estabilización macroeconómica”, el hecho verificable es que la contracción acelerada de la parte que representa la remuneración de los trabajadores en el Producto Interno Bruto (PIB) ha estado funcionando como un mecanismo clave para tratar de contener la demanda agregada, algo que coexiste con la incapacidad del gobierno para utilizar con efectividad dos mecanismos centrales para buscar la estabilización macroeconómica: la política fiscal para reducir significativamente el déficit presupuestario, y la política monetaria para reducir la emisión de liquidez sin respaldo que resulta de monetizar el enorme déficit del presupuesto.
La “normalización” de una pobreza masiva relacionada con la compresión del peso de la remuneración del trabajo como por ciento del PIB establece limitaciones al gasto familiar y pudiera estar moderando la demanda efectiva de alimentos.
Estabilización relativa de la tasa de cambio informal.
La combinación de la relativa estabilización de la tasa de cambio informal y de un creciente peso del sector no estatal en las ventas minoristas en Cuba pudiera haber contribuido a moderar el “traslado” de la devaluación hacia los precios en los mercados no estatales de alimentos.
Subestimación del crecimiento de precios debido una estructura obsoleta de la estructura del gasto.
La selección de 2010 como año base para el cálculo del índice de Precios al Consumidor (IPC) pudiera subestimar el crecimiento de precios debido a la utilización de una estructura obsoleta del gasto familiar promedio en alimentos, estimado en 31,62%.
Sin embargo, desde hace tiempo, investigadoras cubanas habían estimado una participación mucho más elevada de los alimentos en el gasto promedio familiar, con el cálculo más reciente (2016) indicando dos valores (55% y 71%), dependiendo de la utilización de dos variantes de consumo calórico y proteico.
A pesar del reciente reconocimiento oficial de que las familias gastan más del 70% en la compra de alimentos, se sigue manteniendo una base de cálculo desfasada para la construcción del Índice de Precios al Consumidor (IPC), especialmente en el caso del índice de precios para los alimentos.
Probable subrepresentación de los mercados agropecuarios y de las zonas no urbanas en el proceso de captación mensual de los datos de precios.
La estructura de las entidades encuestadas para la captación de precios pudiera subestimar el peso de los mercados agropecuarios (solamente 4% de los establecimientos de la muestra), precisamente los que venden productos con ofertas reducidas debido a la crisis del sector agropecuario nacional.
Adicionalmente, la muestra de precios captada en 8176 establecimientos solamente incluye datos de 18 zonas urbanas -los municipios cabecera de 14 provincias y 4 municipios de La Habana (Plaza, Playa, Centro Habana y Habana Vieja)- lo cual deja fuera la “Cuba profunda”, e incluso “La Habana profunda”.
Resumiendo,
Todavía es temprano para aventurarse a confirmar un cambio en el liderazgo tradicional que han tenido los precios de alimentos en el crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general desde 2021. Habría que observar durante un plazo mayor los datos de inflación y la relación entre posibles factores que pudieran explicar cambios.
En cualquier caso, las cifras oficiales de inflación -inferiores a las que estiman otras fuentes- parecería que indicarían un crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) probablemente más moderado que en 2023, pero manteniéndose a niveles relativamente elevados (entre 20 y 30%), lo cual sería un nivel de inflación alto, que combinado con un bajo crecimiento del PIB mantendría una situación de estanflación.
Link del informe de la ONEI sobre la variación de precios en agosto de 2024 https://www.onei.gob.cu/sites/default/files/publicaciones/2024-09/ipc-agosto-2024.pdf